Triduo al Sagrado Corazón de Jesús (II)

Amor eternoAyer hacíamos la presentación de estos tres días y del nexo que hay entre la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y la Eucaristía. Hoy nos vamos a preguntar ¿cómo es este amor de Nuestro Señor?

Vayamos a la Sagrada Escritura y obtendremos una primera respuesta:

Habla mi amado y me dice: ‘¡Levántate amada mía, hermosa mía, ven a mí!’.
Porque ha pasado el invierno, las lluvias han cesado y se han ido, brotan flores en la vega, llega el tiempo de la poda, el arrullo de la tórtola se deja oír en los campos; apuntan los frutos de la higuera, al viña en flor difunde perfume. ¡Levántate amada mía, hermosa mía, ven a mí!


Este texto del Cantar de los cantares es un canto de amor, una declaración de amor; nosotros hacemos una lectura espiritual de este libro para entender el amor de Dios hacia cada una de las almas creadas por él. ¡Levántate amada mía, hermosa mía, ven a mí! Deja que Dios te declare su amor, déjate enamorar por quien se revela como el Amor. Deja que te hable al corazón el que es el Amor del alma.

Vamos a escuchar una canción para saber lo que Dios ha hecho y quiere seguir haciendo en nosotros; Dios nos ha declarado su amor, nos invita a vivir una historia de amor con Él. Lo que hizo con Israel lo quiere volver a hacer. Mira el Corazón de Jesús roto por nuestro amor. ¿Qué más se puede hacer? Escuchemos:

CON AMOR ETERNO ¡TE AMO!, POR ESO DERRAMARÉ MI GRACIA EN TI, CON MISERICORDIA SERÁS RECONSTRUIDA Y SIEMPRE, CON TERNURA, TE AMARÉ. Así dice el Señor: Te sanaré, curaré tus heridas, lleno de amor por ti, cuido tu vida.
CON AMOR ETERNO ¡TE AMO!, POR ESO DERRAMARÉ MI GRACIA EN TI, CON MISERICORDIA SERÁS RECONSTRUIDA Y SIEMPRE, CON TERNURA, TE AMARÉ. Así dice el Señor: Cambiaré tu suerte en el desierto, el llanto de tu pueblo consolaré.
CON AMOR ETERNO ¡TE AMO!, POR ESO DERRAMARÉ MI GRACIA EN TI, CON MISERICORDIA SERÁS RECONSTRUIDA Y SIEMPRE, CON TERNURA, TE AMARÉ. Así dice el Señor: Multiplicaré tu descendencia, será fecunda la tierra en la que habites.
CON AMOR ETERNO ¡TE AMO!, POR ESO DERRAMARÉ MI GRACIA EN TI, CON MISERICORDIA SERÁS RECONSTRUIDA Y SIEMPRE, CON TERNURA, TE AMARÉ. Así dice el Señor: Cantarás salmos de alabanza, rebosante de gozo, danzarás.
CON AMOR ETERNO ¡TE AMO!, POR ESO DERRAMARÉ MI GRACIA EN TI, CON MISERICORDIA SERÁS RECONSTRUIDA Y SIEMPRE, CON TERNURA, TE AMARÉ.
CON AMOR ETERNO ¡TE AMO!

Con amor eterno te amo. Te amo. Te amo con ternura. Derramaré mi gracia sobre ti. Te amo con amor eterno. Que resuene esta canción en tu corazón mientras contemplas la imagen del Sagrado Corazón.

– ¿Cuáles son tus heridas (físicas, espirituales, morales)? Lleno de amor por ti, cuido tu vida.
– ¿Piensas que la vida te castiga, que todo te sale mal, que la vida es un valle de lágrimas? Cambiaré tu suerte, consolaré tu llanto.
– ¿Crees que la fe que tú vives ya no la vivirán otros después de ti, piensas que esto se acaba? Multiplicaré tu descendencia, será fecunda la tierra.
– ¿Has experimentado alguna vez mi mano poderosa en tu vida? Cantarás salmos de alabanza, rebosante de gozo, danzarás.

Así dice Jesús, así nos dice su Corazón traspasado de amor: con amor eterno te amo, amada mía, hermosa mía, ven a mí. Concluyo con unas palabras de santa Margarita: El Sagrado Corazón es una fuente inagotable, que no desea otra cosa que derramarse en el corazón de los humildes, para que estén libres y dispuestos a dar hasta la propia vida.