María nos le ha dado. ¡Muchas Felicidades María por este Niño tan bonito! ¡Enhorabuena José! La alegría de María es tu alegría.
Cuando viene un niño al mundo nos preguntamos: ¿Qué será este niño de mayor? Pues nosotros sabemos “Qué” y “Quién” será este Niño, Jesús, de mayor, porque el ángel Gabriel se lo dijo a María: “Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin” (Lc. 1. 32-33).
Este Niño es la Luz que rompe las tinieblas del pecado, del dolor y la desesperanza. Es la libertad y la verdad que rompe nuestras esclavitudes, nuestros miedos y temores. Él es la paz que transforma la guerra y el odio en perdón y amor. Él es la Vida que vence a la muerte. Él es, sí, la Vida y la comparte con nosotros para que vivamos para siempre. Él es el Niño que nos llena de alegría y de esperanza.
¡FELICIDADES! Porque nos ha nacido un Niño, porque Dios se ha hecho Niño. Porque el Amor está entre nosotros.